Rapa Nui


Descubriendo los misterios de los moais

Rapa Nui es fascinante, está llena de misterios que todavía no han sido desvelados. Es uno de los lugares más aislado del mundo, en medio de la nada. Santiago de Chile se encuentra a 4.000 kilómetros, la misma distancia a la que se encuentra Tahiti. Las enigmáticas estatuas, los moais, y los ahu o plataformas ceremoniales, envuelven a la isla en un aura de misterio.

Llegamos a Isla de Pascua, denominación que recibió tras las primeras expediciones europeas que llegaron en 1722, y nos da la bienvenida con un calor húmedo. Pero los cinco días siguientes en los que esperamos recorrer la isla, la lluvia será nuestra única aliada. Lluvia, lluvia y más lluvia, pero miramos esta adversidad climatológica por el lado positivo: recorrer esta isla con 40 grados y con una humedad muy alta tiene que ser sofocante. Además las fotos ganarán en calidad al estar nublado. Hay que buscar el lado positivo a todas las situaciones.

Alquilamos un todo terreno para recorrer la isla que está llena de baches y muchas carreteras sin asfaltar. Aunque la lluvia no cesa, tenemos la suerte de que la climatología varía en cada rincón de la isla y vamos esquivando el agua.

Rapa Nui está salpicada de numerosos yacimientos arqueológicos impresionantes y nos recorremos todos. A pesar de las numerosas teorías sobre su construcción y función, los moais todavía siguen siendo todo un enigma. Este hecho incrementa el misterio que sin duda se puede percibir en la isla y provoca que sea todavía más fascinante.

Una de las preguntas habituales es: ¿cómo consiguieron trasladar las grandes estatuas desde la cantera de Rano Raraku a los 350 ahu o plataformas ceremoniales que existen en la isla?.

Durante años la controversia ha sido la nota dominante en torno a las técnicas que utilizaron para mover y trasladar los moais. Una hazaña titánica sin duda. La leyenda dice que los sacerdotes movían las estatuas utilizando su poder que hacía caminar a los moais una corta distancia cada día hasta que llegaban a su destino. No obstante, la mayoría de los expertos creen que eran arrastrados en una especie de trineo de madera o empujados sobre rodillos.

Luis Droguet, un amable empleado de la CONAF que nos encontramos en la impresionante cantera o guardería de Rano Raraku que muestra moais en todas sus fases de construcción, nos explica una de las últimas teorías de Sergio Rapu, uno de los arqueólogos más respetados de la isla. Según Rapu, los moais no fueron arrastrados horizontalmente, sino que fueron trasladados en posición vertical con la base de la estatua tallada expresamente en una forma ligeramente convexa para bajar el centro de gravedad y permitir unos movimientos giratorios suaves. Esta teoría cuadraría además con la tradición oral que asegura que los moais “caminaban” hacia sus ahu o plataformas ceremoniales.

Pero Rapa Nui ofrece interesantes rincones como el volcán Rano Kau con un cráter perfecto, la aldea ceremonial de Orongo, o los siete moais de Ahu Akivi que a diferencia de casi todos los demás, miran al mar. Se ha demostrado que el lugar tiene una relevancia astronómica ya que en los equinoccios las siete estatuas miran directamente a la puesta del sol. También son enigmáticos los moños de los moais desperdigados por la isla que junto a los atardeceres, la playa paradisíaca de Anakena, o el moai más alto de 21 metros de alto, confieren a esta isla el título de enigmática por excelencia.

En Rapa Nui nos alojamos en la casa de Cecilia, algo muy habitual ya que los lugareños acondicionan sus casas como hospedajes para acoger a los visitantes. Y por fin estrenamos nuestra tienda de campaña de 7 euros y 1,4 kilos que nos acompaña desde Perú. Aunque llueve, Cecilia nos permite instalar la tienda bajo la tejavana de su jardín y la temperatura es muy agradable por las noches. En la casa de Cecilia nos encontramos con Iker, un surfista de Mundaka que lleva varios días en la isla y nos asegura que Rapa Nui es una “joyita” para practicar surf. Y lo dice uno de Mundaka.

Rapa Nui es un capricho que teníamos en mente, porque es una isla muy inaccesible.
Sólo hay una compañía aérea que llega, LAN, y eso provoca además que los precios no sean baratos precisamente. Pero Rapa Nui nos ha cautivado con todos sus misterios y realmente se merece un sitio en nuestro top ten.


Próximo destino: Sydney (Australia).
0 Responses

Publicar un comentario