Hanoi


Llega el ciclón zornotzarra



Llegamos a la capital de Vietnam para esperar al ciclón zornotzarra que recalará en Hanoi para hacernos una visita. Petri, Olaita, Aintzane, Bego, Oihane y Laura, la hermana de Lorea, se unirán a nuestra aventura por unos días. ¡Qué ilusión nos hace verles después de tanto tiempo!. A pesar de la paliza del viaje, el tsunami llega con ganas de arrasar con todo.


Con ellas recorremos las caóticas calles de Hanoi. Miles y miles de motocicletas circulan mientras que los peatones tratan de cruzar las calles entre la marabunta de dos ruedas. No deja de ser una osadía y todo un arte aventurarse en el asfalto. Al principio resulta agobiante intentar cruzar las calles entre tanta moto, pero al final le vas pillando. Y ahí va el ciclón zornotzarra. El truco está en ir pasando despacio, de forma acompasada y sin hacer movimientos bruscos.


Durante la Guerra de Vietnam Hanoi quedó completamente destruida por los bombardeos de los norteamericanos. Hoy en día es un laberinto de calles ruidosas, inundadas de motos y personas donde destaca el Barrio Antiguo, una maraña de callejuelas rebosantes de vida y actividad. Las aceras no existen para el peatón ya que se improvisan como aparcamientos para motos e incluso como restaurantes, donde los vietnamitas degustan los platos que preparan los dueños de las lonjas que habilitan las aceras como comedor. También uno se puede cortar el pelo en la acera y cuando empieza a oscurecer la gente se pasea en pijama. Todo un espectáculo.


Por la noche aprovechamos para ir a ver una representación de marionetas de agua, un arte ancestral que se remonta a siglos atrás. El espectáculo consiste en un representación que se hace en un tanque de agua decorado para la ocasión, donde los titiriteros mueven las marionetas sobre el agua.


Y llega el plato fuerte. Contratamos una excursión en barco a Bahía de Halong para dos días, sin duda la mejor manera de visitar esta maravilla. Y ante la cantidad de agencias, empresas y hoteles que ofrecen esta excursión, contratar una se convierte en una locura ya que todas ofrecen lo mismo pero realmente no sabes si es lo mismo. Un dilema. Pero regateamos un precio para los ocho que consideramos adecuado.


Pero todas las dudas se disipan cuando llegamos a la bahía. Centenares de turistas nos agolpamos en el puerto a la espera de ser embarcados en nuestro barquito de madera, donde dormiremos esa noche. Hay decenas y decenas de barcos que salpican todo el puerto. Todos coincidimos que nos encanta el barco que nos ha tocado en suerte y nos vamos a surcar los mares.

La Bahía de Halong es misteriosa, enigmática, majestuosa, impresionante, elegante. En definitiva, nos fascina. Una bruma le confiere además al paisaje que nos deja con la boca abierta, un aspecto todavía más misterioso.

Halong significa “donde el dragón baja al mar”, y cuenta la leyenda que las más de 3.000 islas que surgen de las aguas verdes color esmeralda, fueron creadas por un gran dragón que vivía en las montañas. Al dirigirse a la costa, su cola oscilante cavó valles y quebradas y cuando se sumergió en el mar, toda la zona quedó inundada dejando sólo visibles las cumbres de las montañas.


Navegamos tranquilamente entre las islas y recalamos en una cueva que se descubrió no hace muchos años. Aprovechamos también para hacer kayaking y bañarnos. Remamos entre unas aldeas flotantes donde sus habitantes hacen su vida. Nos fijamos que muchas de estas casas flotantes tienen televisión. Y los niños que salen a saludarnos aprenden antes a remar que a andar. Halong nos fascina.


Próximo destino: Hué.
2 Responses
  1. gorka Says:

    ¿La primera foto que es?. Las candidatas a Miss Chunami no????

    Ibon te has currau bien la foto con el Photoshop no????


  2. rosi Says:

    Mirando esa foto de las 7 hermosas flores , de lo unico que me arrepiento, es , no poder estar yo en ella.
    BESOS......


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