YOSEMITE


Un parque perfecto


Antes de nada, queríamos agradecer a toda la gente que nos ha dejado mensajes en el blog. La verdad es que hace mucha ilusión leer los comentarios. Por lo que seguir mandándonos mensajes que nos gustan mucho.


Y ahora continuamos con la ruta. Tras una kilometrada de espanto desde Monument Valley (unos 1.400 km), nuestro próximo objetivo era llegar a Parque Nacional de Yosemite (California), la meca de los escaladores y conocido por montañas como El Capitán y Half Dome (el logotipo de la marca The North Face está inspirado en este monte). Pero el viaje fue de lo más entretenido: cruzando la mítica ruta 66, entre camiones americanos, buen rock&roll en la radio y observando un atardecer en el desierto Mohave, así da gusto conducir.


Y llegamos al Parque Nacional de Yosemite que en una primera impresión nos pareció un poco saturado de gente, sobre todo el valle central. También aquí hay que pagar entrada. Pero nos pareció un lugar perfecto. Si le pedimos a un niño que dibuje un parque natural, seguro que lo dibujaría como Yosemite: cascadas impresionantes, ríos cristalinos, bosques frondoso de secuoyas, paredes verticales de granito de más de 1.000 metros, ciervos, coyotes y …. ¡osos!. Y no son precisamente Yogui y Bubú robando las cestitas de los turistas en Yellowstone. Nada más llegar el control es exhaustivo: si vas a pernoctar dentro del parque te obligan a no dejar la comida dentro de los coches y tienes que guardarla en unos contenedores metálicos. Todo para evitar ataques de los osos negros. En un principio nos pareció una medida un poco exagerada hasta que…. ¡vimos un plantígrado paseándose delante de nuestras narices!. Las precauciones tenían su fundamento. Al parecer, al año suele haber una quincena de incidentes con los osos y cualquier precaución es necesaria. Dicen que son muy hábiles abriendo coches.


En Yosemite hemos estado cuatro días dedicados a la naturaleza. No hemos hecho más que andar y descansar. El primer día hicimos un trekking de ocho horas con un desnivel de 1.000 metros. Y la “barbie trekking” (Lorea) lo acabó. El segundo día otra caminata de seis horas con otro desnivel considerable y la “barbie” también lo acabó. Al tercer día, tras un paseíto más tranquilo, la “barbie trekking” parecía Clara, la amiga de Heidi, cuando se levanta de la silla de ruedas. Pero mereció la pena. El paisaje es espectacular y respirando pura naturaleza. Nos parece un lugar muy adecuado para ir en autocaravana y pasar unos días haciendo trekkings y disfrutando de la naturaleza. Pero como nosotros de autocaravana nada de nada y los campings y hoteles del parque estaban a tope, improvisamos una “pequeña” autocaravana de dos plazas en nuestro flamante coche alquilado. La otra opción era salir del parque y buscar un hotel a una hora y media, pero no era plan hacer todos los días la ida y la vuelta. ¡Menos mal que todavía somos jóvenes, vamos bien provistos y el coche era amplio!. Ibon dice que duerme mejor en el coche que en la cama.


Una curiosidad observada en el corazón de Yosemite: entre osos, coyotes, ciervos y ardillas nos encontramos a una adolescente, creemos que mexicana, ¡que iba vestida con una cola verde de dragón!. A lo Nessie, el monstruo del lago Ness. Y no iba disfrazada, era su estilo. Tenemos pruebas de este hallazgo. Estas nuevas tendencias juveniles son algo que se nos van de las manos aunque cada uno hace lo que le sale del rabo, nunca mejor dicho.

Próximo destino: San Francisco.







3 Responses
  1. Unknown Says:
    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

  2. Unknown Says:
    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

  3. Unknown Says:

    Barbie treking???? Zu ?? Butakaren erregina, zihur egunero kexaka zaudela ( jo bribi nahikoa, ezin dut gehiago, nekatuta nago, goaz atseden hartzen, noiz bukatzen dugu....)jejjeje
    Eta kotxe haundi horretan zer ???? Como cuando teniais 18 años eh golfos... jo ta fuego hasta reventar los muelles.
    Ondo segi eta muxu haundi bana.


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