SAN FRANCISCO

El "verano del amor"

Nos da la sensación que hemos llegado a San Francisco 40 años tarde. Viendo cómo es la ciudad hoy en día, hace cuatro décadas tuvo que ser la bomba. Jóvenes idealistas que querían cambiar el mundo, pregonaban el amor libre y reivindicaban otra forma de vivir. San Francisco fue en los 60 el foco del movimiento hippie y beat y de aquella época quedan reminiscencias que todavía se palpan en la ciudad.


Miles de jóvenes protagonizaron en esta ciudad a finales de los años sesenta el “verano del amor”. Una generación que marcó un antes y un después en la forma de ver el mundo y que defendió la contracultura. Aquellos idealistas no consiguieron cambiar el mundo, es obvio, pero sí podemos decir que lograron cambiar algo en esta ciudad convirtiéndola en más amable y sostenible, donde se respira hoy en día un aire de tolerancia y libertad y donde cada uno hace lo que quiere sin que el vecino se escandalice. Esto nos ha gustado.


Pero lo que no nos esperábamos es que el viento frío sople tan fuerte en el mes de julio. San Francisco es como en las películas: con sus viejos tranvías que suben y bajan las pronunciadas cuestas; el imponente Golden Gate que cruza la bahía y es símbolo no sólo de esta ciudad sino de todo el país; Alcatraz, la famosa cárcel conocida como “La Roca” de la que tantas historias se han contado; la famosa calle Lombard caracterizada por ser la vía más sinuosa del mundo y en la que se habilitó un trazado en zigzag para salvar la pendiente de 27 grados; la populosa China Town o el Haigh Ashbury donde las casas victorianas que en los 60 ocuparon los hippies acogen hoy un barrio alternativo. Además de calles con mucha vida en las perderse es todo un placer. Y todo ello con la “amenaza” subterránea de la falla de San Andrés que de vez en cuando le da por moverse y provoca terribles terremotos.


Durante los cuatro días que hemos estado en San Francisco hemos intentado sacarle el mayor jugo posible a esta ciudad: hemos atravesado el Golden Gate en bicicleta, una gozada. El 4 de julio, el día de la independencia americana, la bahía nos deleitó con una sesión de fuegos artificiales sentados en la arena. Pero tenemos que reconocer que los de Bilbao les dan mil vueltas. Nos hemos tomado unas cervezas en garitos con música en directo donde los hippies de aquella época (ahora mayorcitos) bailan blues sin ningún tipo de complejo. Esto es San Francisco. De las ciudades que hemos visto en EEUU es la que más nos ha atraído con diferencia junto a Nueva York.


Próximo destino: Los Ángeles.


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