PERÚ

Un país indígena

Aunque el mayor reclamo de Perú es sin duda Machu Pichu, el país andino ofrece otros muchos alicientes muy interesantes. Por lo tanto, antes de recalar en ese impresionante emplazamiento inca que tenemos muchas ganas de visitar, vamos a realizar un recorrido para conocer otros lugares de este país. Comenzamos por la capital Lima, para seguir por la costa sur hasta Paracas y continuar hasta Nazca para sobrevolar las famosas y misteriosas líneas que han hecho tan famosa a esta localidad. Recalaremos en Arequipa y desde aquí nos desplazaremos al Cañón del Colca para hacer un trekking de 3 días. Y por fin nos espera Cuzco de donde ascenderemos a Machu Pichu. Y nos despediremos de Perú por el lago Titicaca.


En este país las distancias son muy grandes y buscar un medio de transporte seguro en todos los sentidos es una cuestión primordial, por lo que nos hemos decantado por los autobuses “Cruz del Sur”, una compañía seria y segura tanto en la carretera como en cuestión de robos. Dispone además de asientos muy cómodos donde se puede dormir tranquilamente. Es mejor que un avión.


Después de EEUU llegar a Lima es como aterrizar en otro mundo, el contraste es bestial. Es una ciudad con mucha contaminación, pero realmente nos esperábamos algo peor. Nos da la impresión de que este país está en desarrollo y dando pasos adelante para mejorar su situación, aunque obviamente todavía queda mucho por hacer, sobre todo en las zonas rurales y con los derechos de la población indígena. Los peruanos nos resultan muy amables y están encantados de que los turistas y viajeros les visitemos. Muchos son conscientes de la importancia que esto supone en sus ingresos. Perú tiene también otro aliciente: es muy barato. Dormimos y comemos muy dignamente por muy poco dinero (que quede claro que la pija no duerme ni come en cualquier sitio), y nuestro presupuesto está encantado. Ya lo reventaremos más adelante.


Una de las tardes que aprovechamos para visitar la Plaza de Armas de Lima (foto) y mientras comentamos lo cuidada que está, entablamos una interesante conversación con Wilmer, un peruano muy abierto y agradable. Cuando le decimos de dónde somos, nos sorprende ya que es conocedor de la situación política. Y cuando hablamos sobre el euskera, nos pregunta: ¿y os entendéis con los vascos de Francia?”. Nos quedamos con la boca abierta porque realmente conoce la situación. Es un joven antropólogo al que le gusta escuchar sobre la realidad de otros países y que nos deleita con una visión muy interesante del suyo. Muy a su pesar nos dice que muchos indígenas renuncian de su origen y su cultura por considerarla inferior, a pesar de ser mayoría poblacional en el país, seguidos de los mestizos (una mezcla de indígenas de diversos orígenes y españoles) y un grupo menor de blancos. Incluso casarse con blancos supone “ir mejorando su raza”. No obstante, él se siente muy orgulloso de su origen indígena. Cuando una persona deja de estar orgullosa de ser de donde es, pierde su dignidad.



Próximo destino: Paracas y Nazca
2 Responses
  1. Unknown Says:

    Kaixo pareja, zer moduz?
    "la pija va dormir en cualquier lado", si seguro que te has llevado tus sabanas de seda en la maleta ( Bribi no preguntes como se que Lorea tiene sabanas de seda, mejor no quieras saberlo) jajaj
    Ondo segi eta muxu haundi bana.


  2. gorka Says:

    Pues ya veras cuando os toque dormir al lado del sherpa MATXUPITXU...o igual os toca el COLMENERo...famoso en el mundo entero.....


Publicar un comentario