Kyoto


Bienvenidos al país del orden y la educación

¡Guau!. Aterrizar en Japón es ya de por sí toda una experiencia. ¡Esto es otro mundo paralelo al nuestro!. Los japoneses son las personas más ordenadas y educadas de la tierra y han construido un país al servicio de sus necesidades. Además, son los únicos funcionarios de aduanas que nos hemos encontrado en el mundo que nos saludan con una sonrisa. Y este es sólo el prolegómeno de lo que nos espera en este país.


Japón es uno de los países más caros del mundo y damos fe de ello, por lo que vamos a dedicarle sólo dos semanas. Así y todo el presupuesto se va a resentir. El alojamiento es carísimo aunque la calidad y la limpieza es extrema; el transporte es casi inaccesible para nuestros bolsillos pero el “amable” Gobierno japonés dispone de un pase, denominado “Japan Rail Pass”, destinado únicamente a los turistas que viajan por Japón, con el objetivo de que el viaje no nos salga la torta un pan. Y así y todo es caro. Por ejemplo, un viaje en el Shinkansen - un tren que vuela a 270 kilómetros por hora y no es el más rápido que circula por el país ya que le precede en velocidad el Nozomi - te cuesta de Tokyo a Kyoto unos 110 euros por dos horitas y media. O para desplazarte del aeropuerto a la ciudad de Tokyo el billete te sale 23 euritos nada más. Ahí queda eso. Y eso sólo es un ejemplo. Aunque el sistema de transporte público en Japón puede resultar al principio un poco lioso, ya que en una misma estación se cruzan líneas privadas, públicas o municipales que comparten vías, al final te vas familiarizando y gracias a la insistencia en preguntar y preguntar y a la amabilidad de los japoneses, se llega a todos los sitios.


Este pase tiene unas características específicas y aunque este blog no nació con la intención de ser muy práctico ya que decidimos enfocarlo de otra manera , a continuación vamos a explicar en qué consiste el Japan Rail Pass por si a alguien le interesa. Por lo tanto, las próximas líneas solo son para los interesados. El resto que se pase al siguiente párrafo.



JAPAN RAIL PASS:


Es un pase para extranjeros que viajan por Japón y que permite trasladarse por las líneas públicas de

JR que comprenden trenes, autobuses, ferrys y algunas líneas de metro de Tokyo. Eso sí, el Nozomi, el tren más rápido, no está incluido en el billete. En definitiva, se puede llegar a casi todas las partes del país con este pase y realizar los viajes que quieras. Debe reservarse fuera de Japón y canjearlo una vez que llegues. Nosotros lo adquirimos en las oficinas de Japan Airlines de Hanoi en Vietnam. El precio del pase se diferencia según los días que lo necesites. No es barato, por lo que en un principio sacamos cuentas si compensa o no. Si sopesas las alternativas como moverte en autobuses privados y únicamente quieres visitar ciudades concretas, tal vez no te sale más barato moverte con el pase. Pero sin duda ganas en comodidad y si quieres visitar varias ciudades, te permite moverte con facilidad. Los precios para adultos son los siguientes: un pase para siete días cuesta por persona 28.300 yen (242,8 euros); de 14 días 45.100 yen (365 euros) y 57.700 yen (494,8 euros) el de 21 días. El cambio depende de las fluctuaciones del euro en el momento de comprarlo. A nosotros nos interesa el de 14 días.


Al llegar a Japón se canjea el bono y te dan una especie de postal navideña que vas enseñando a los empleados de las estaciones y ya está. Así de fácil. Los días empiezan a contar en el momento en que empiezas a utilizarlo. Es muy cómodo porque puedes plantarte en la estación y coger el siguiente tren al destino que tú quieras reservando un sitio en las oficinas de JR. Y realmente nos damos cuenta que merece la pena, siempre y cuando la intención sea visitar muchas ciudades. Aunque en un principio no lo compramos muy convencidos por su precio, finalmente le sacamos jugo, lo amortizamos y sobre todo, ganamos en comodidad.



Seguimos. No perdemos el tiempo y nada más llegar al aeropuerto de Narita nos cogemos un tren Shinkansen, uno de esos que casi vuelan y nos plantamos en Kyoto, una agradable ciudad con un patrimonio cultural impresionante. Los maravillosos templos y santuarios, junto a los palacios y los impecables jardines conforman una ciudad en armonía con la naturaleza y las costumbres japonesas. Es la mejor época para visitar Japón ya que los cerezos están en flor y aportan un colorido extraordinario al paisaje.


Los distritos de Gion y Pontocho son famosos por las geishas y maiko o aprendizas de geisha. Nos encontramos por la calle a mujeres vestidas y maquilladas con los trajes tradicionales y no son una turistada. Aunque hay algunos sitios en los que previo pago te visten y te maquillan como una verdadera señorita japonesa. El papel de las geishas ha ido cambiando con los años. Un dato significativos es que en 1920 había 80.000 geishas en el país, mientras que hoy en día no hay más de un millar. Por favor, no confundirlo con prostitutas, que no lo son. Son profesionales del entretenimiento y como dato curioso, originariamente la mayoría eran

hombres.



En Kyoto hay un mercado increíble donde se venden una variedad de alimentos que nunca antes habíamos visto. Un cocinero occidental tiene que estar en su salsa en estas calles. Probamos algunas delicias y empezamos a adentrarnos en la variada comida japonesa.


Próximo destino: Hiroshima.
1 Response
  1. Lander Says:

    Eso que probasteis... ¿no sería perro? Porque tiene toda la pinta... jajajajaj!!!


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