LOREA ETA IBON 360º

La ciudad del vicio

Por fin en Las Vegas y por lo pelos. Nuestro primer vuelo desde Miami y lo perdemos. Sí, lo sabemos, no tenemos otra cosa que hacer y se nos va la olla. Perdimos el vuelo por un motivo que no estaba en nuestras manos. Volvíamos de Los Cayos (Miami), con el tiempo justo, todo hay que decirlo, y va y cortan un tramo de la autopista que provocó colas kilométricas y estuvimos más de dos horas parados. Perdido ya el vuelo, llegamos al aeropuerto con la intención de que nos metiesen en el siguiente (si había otro vuelo y sitio, claro), y esperando pagar una considerable cantidad. Pero la suerte que antes nos había dado la espalda, se puso de nuestra parte: un poco de teatro y cara de buena y la azafata de American Airlines nos preguntó si el vuelo de Madrid había llegado tarde y si habíamos perdido la conexión. (En estos billetes que llevamos aparece todo el itinerario junto e igual se lió ella sola, es lo que pensamos). Lorea pone cara de pocker y de angelito y un YEEEESSSS rotundo. Esto nos valió meternos en el siguiente vuelo cuatro horas más tarde y sin pagar un duro. Vuelo que por cierto compartimos con Santi Ezquerro, pero él en primera claro. ¿A qué iría a Las Vegas?.

La primera impresión de esta ciudad es que parece de cartón- piedra. Es como un parque de atracciones pero para adultos. Es pretenciosa, artificial y preparada para el vicio. En una sola calle puedes visitar Venecia, New York, Roma, Paris, Luxor, un castillo de princesas, y un largo etc. Los hoteles están decorados simulando estas ciudades y son de flipar. Puedes encontrarte una recepción con frescos italianos del siglo XXI, una montaña rusa que atraviesa el hotel, góndolas venecianas, barcos piratas y todo lo que te puedas imaginar. Hay también una calle que está cubierta por una pantalla gigante que a determinadas horas muestra un espectáculo de flipar. En definitiva, es una ciudad alucinante con una mezcla de hortera, chic, fashion y todo a lo grande.

Los primeros que llegaron a este terreno polvoriento en medio del desierto Mojave no sabían que iban a abrir allá por 1905 una caja de vicio y diversión, llena de culto al juego y al sexo. Puedes tener un ojo atento al bingo o al pocker y el otro a la barra americana donde se exhibe una conejita de playboy al más estilo cowboy. La prostitución es ilegal, pero ¿qué más da, en una ciudad donde en apenas un minuto te puedes casar y divorciar?.

Pero lo importante es el juego y todo el montaje está centrado en sacar pasta a gente de todo el mundo. Y es que por aquí pasan al año 40 millones de turistas. Casi nada. Pero la banca siempre gana. Hemos buscado un chollito de hotel porque aquí el alojamiento y la comida son baratos, ya que los hoteles sacan el dinero de los casinos. Por lo que si no juegas resulta asequible.

Hay un dicho típico que dice: “Lo que pasa en Las Vegas, no sale de Las Vegas”. Lo aplicamos a todos aquellos curiosos que nos preguntan si nos hemos casado a lo Marylin y Elvis. Os quedaréis con la duda. Pero señalar que los matrimonios de este tipo en capillas a lo tarta de fresa son legales en Las Vegas, ja,ja.

A continuación unos datos curiosos sobre esta ciudad: el premio más grande generado en una máquina tragaperras en la historia fue ganado en Las Vegas. El afortunado, un joven de 25 años, ingeniero de software de Los Ángeles, ganó en 2003 la bolsa Megabucks de 39,7 millones de $ en el hotel Excalibur. Otra curiosidad: el hotel MGM Grand tiene ¡5.034 habitaciones!. Es el segundo más grande del mundo, solamente el Ambassador City Jomtien en Tailandia le supera con 5.100 habitaciones. Pero están construyendo un hotel nuevo que nos da que le superará con creces. Esto es Las Vegas. Ver para creer.


Próximo destino: Gran Cañón del Colorado.