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¿El país de las oportunidades?

Comentaba un “bloggero” que por el mero hecho de haber nacido donde hemos nacido, (es el azar el que al fin y al cabo nos permite tener oportunidades o no en la vida), ya tenemos un boleto premiado. Nosotros hemos decidido cobrarlo y no dejarlo olvidado en el fondo del cajón. Esta reflexión coge más fuerza después de haber conocido a Claudia y Diego y sus dos hijos en Miami. Realmente encantadores. Esperamos que les vaya bien porque se lo merecen.

En Miami hemos estado en la casa de Mariasun, una amiga de la familia. Ha sido toda una experiencia. Nos hemos reído mucho y nos ha cuidado como una madre. Es genial. Sentido del humor a raudales. Nunca nos olvidaremos de ella y esperamos volver a verle. Y todo esto a 103 grados (Fahrenheit, claro), unos 38 grados C y una humedad por las nubes, una calor que ni Sevilla en pleno agosto.

La ciudad de Miami nos ha parecido un tanto impersonal, tiene una playa enorme con moles de rascacielos frente al mar. Las distancias son muy grandes por lo que es necesario disponer de un coche ¡ y con aire acondicionado, por favor!. Es una gran ciudad donde miles de personas se buscan la vida. Inmigrantes que buscan un futuro, timadores de pacotilla que se aprovechan de la situación, matrimonios de conveniencia donde todos intentan sacar tajada, famosos a la última viviendo en sus palacios, y así un largo etc. Es una ciudad ostentosa donde la apariencia es primordial. Hemos visto la mayor concentración de coches de lujo más alta por metro cuadrado.

Dicen que es el país de las oportunidades, pero por lo que hemos visto nosotros está claro que muchas veces hay que pagar un alto precio. Pero lo mejor de Miami, sin duda, Mariasun. En definitiva, hemos ganduleado, reído, pasado calor, mucho calor, hemos ido a la playa, hemos descansado y hemos conocido a Diego y Claudia, con quienes compartimos una barbacoa a la argentina y un fin de semana en Los Cayos (que no los callos), donde está la milla 0 de EEUU, que es el punto más cercano a Cuba, a unas a 90 millas. Es un lugar con más encanto que Miami y con un ambiente nocturno ajetreado. Hemos visitado la casa de Hemingway, una vivienda con mucha personalidad, no nos esperábamos menos de todo un premio Nobel, llena de gatos de seis dedos. Dicen que dan buena suerte.

Próximo destino Las Vegas.